La maternidad y la paternidad son funciones sociales en relación con las necesidades de protección y amor hacia un niño o niña, que ninguna relación tienen ni con la biología, ni con el género ni con el número de quienes las ejercen. Esto, a los primero que nos cuesta comprenderlo es las madres y padres adoptivos, porque también venimos del mismo paradigma cultural.
Eso que se considera "viene dado" por la biología, en nuestras familias es una construcción eminentemente subjetiva. Un forzamiento subjetivo y subjetivante. Nosotro/as producimos madre, padre, hijo, hija, abuelo, tía... producimos familia donde no la había. A nuestras familias no la gestamos, de nuestras familias no nos apropiamos, a nuestra familia la construímos junto a nuestros hijos e hijas
Una producción impulsada por nuestro deseo de parentar y por la necesidad de los niños y niñas de cuidado, protección y amor, ciertamente, pero esencialmente es una producción impulsada por deseos que debieron cotejarse -para su realización- con la realidad y dentro de ella, confrontarse con La Ley. Con la realidad del abandono, y con la realidad de la renuncia al hijo biológico -por imposibilidad o por decisión, lo que no la cambia-.
Con una realidad que no es la de la reproducción asistida, o el donante de óvulos o semen que "vende" la ilusión de lo biológico como "lo igual" ... no
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